Indemnización tras despido improcedente

Primero que nada debes tener claro el hecho de que existen principalmente dos clases de despido. La primera es la más usual y se debe a una falta grave que hayas cometido como trabajador y que por supuesto vaya en contra de las reglas de la empresa. La segunda es que por razones económicas sea necesario una reducción de personal y en ese caso tu trabajo se vea afectado por ello. Estas son las causas que pueden justificar un despido y sin embargo dependiendo del despido, las circunstancias y el tiempo que el trabajador haya tenido en su puesto laboral, las empresas deben cumplir con una serie de indemnizaciones con el fin de que el trabajador pueda solventar su situación económica mientras consigue otro trabajo.

Ahora en el caso de que se trate de un despido improcedente seguramente es porque tu despido no tiene una causa legal aparente y además la empresa no ha cumplido con la legalidad necesaria al momento de despedir cualquier trabajador. Es por ello que en estos casos puedes optar por una reincorporación a tu puesto laboral o una indemnización, cuyo valor dependerá principalmente del tiempo hayas tenido en la empresa, por lo tanto mientras mayor sea el tiempo que hayas dedicado a la empresa, mayor ha de ser la indemnización.

En todo trabajo siempre hay la posibilidad de ser despedido, a pesar de que seas un excelente trabajador, lo cierto es que nadie es indispensable, ni siquiera el dueño, pues todo negocio en algún momento puede arruinarse o acabarse dependiendo de un sinfín de cosas. Es por ello que siempre se debe tener un plan de acción en estos casos, con el fin de no terminar en medio de una grave crisis económica que por supuesto afectará directamente tu estilo de vida y más aún si tienes una familia que depende de esos ingresos.