Cómo dominar la ansiedad antes que te domine a ti

Es esa sensación de tensión permanente que nos acosa por temporadas. Te contamos que puedes hacer para lograr dominarla, entonces nos preguntaremos cómo dominar la ansiedad:
¿Qué es la ansiedad?
El diccionario de la Real Academia Española describe a la ansiedad como un “estado de agitación, inquietud, o zozobra de ánimo”. La ansiedad no siempre es mala, un poco de de ella es buena para nuestra supervivencia y bienestar.
Ante un peligro eminente, la ansiedad nos pone en acción. Ahora bien, ¿cuándo empieza a ser un problema? Según los especialistas coinciden en que la ansiedad se torna una respuesta inadecuada cuando aparece en circunstancias más o menos adversas de la vida, lo que quiere decir que ante cualquier mínimo problema nos tensionamos por demás.
Hay muchas causas que predisponen a la ansiedad, éstas pueden ser genéticas, de aprendizaje, o malas experiencias infantiles. También hay causas que la precipitan: problemas en el trabajo o en las relaciones con los demás o con uno mismo. El estrés continuado, las adicciones, o las enfermedades físicas también ayudan a mantenerla.
La ansiedad es una respuesta desproporcionada frente a un estímulo ambiguo, que las personalidades ansiosas construyen a partir de pensamientos ilógicos e irreales.
Una vez que hayas aceptado la naturaleza de tu ansiedad y te fijes cómo interactúas con ella, tienes dos opciones: puedes cambiar la forma en que te relaciones con las situaciones que te estresan o provocan ansiedad y tomas medidas para atenuar la carga de tensión y/o puedes aprender a tolerar que la tensión, la preocupación y la ansiedad como parte inevitable de la vida también.
Técnicas para dominar la ansiedad
Hay técnicas que te puedan ayudar a combatir la ansiedad, algunas son:
- Acepta que la preocupación, el estrés, los problemas son parte de la vida también.
- Cuando sientas que te estás preocupando demasiado o que la ansiedad te gana para y respira profundo y piensa que es lo que te está tensionando tanto.
- Focaliza en lo que puedes hacer, y manejar más que en lo que no puedes.
- Goza la vida: aprende a gozar con lo que tienes, ve el vaso medio lleno y no el medio vacío.
- Sé asertivo: expresa tus sentimientos, aprende a decir “no” cuando te parezca justo. La persona ansiosa tiende a expresar poco sus sentimientos.
- No seas tremendista: ante un problema focalízate en la información que tienes ante que sobre la pregunta ¿y si…?
- Pregúntate a ti mismo ¿qué es lo que me pone tan ansioso?